martes, 8 de junio de 2010

Paracaidista por una noche

“Si claro nosotros somos”, fue la respuesta que con total autoridad di a una pregunta que nunca me habían hecho, y creo nunca me volverán a hacer. Ustedes son los paracaidistas? 

Esta increíble confusión ocurrió hace un par de años, era época de novenas, tamales, buñuelos, natillas, regalos, fiestas de fin de año y alcohol, fue precisamente por esos dos últimos factores que llegue a ser paracaidista de la FAC (Fuerza Aérea de Colombia) por un par de horas. 

Era sábado y me encontraba en mi casa un poco desocupado, de repente recibí la llamada de mi amigo Frijol (utilizo el apodo para proteger su identidad). El plan era el normal de sábado en la noche y sin mucho dinero, ir a un pequeño bar cercano a donde vivo, el cual tiene por nombre La Sala. Nuestras intenciones no eran tomarnos más de dos cervezas, aunque nunca las cumplimos.

Esa noche, la calle se veía más agitada de lo normal, la gente alegre caminando por los andenes, los carros parando y pitando, y el bullicio típico de las fiestas decembrinas se veian incrementados a causa de la gran fiesta de fin de año que se realizaba en el Club de Suboficiales del Ejército el cual se ubica en frente de este bar. La fiesta estaba llegando a su fin, pero los asistentes se resistían a terminar la noche.

Con mi amigo nos sentamos en las sillas de la barra, las únicas disponibles en medio de tanta gente. Al otro lado de la barra estaba el dueño del bar y una linda mesera, ellos ya nos conocía de anteriores ocasiones por tal motivo charlamos con ellos gratamente.
De repente vi entrar a Papa Noel, pensé que estaba borracho, mire mi vaso y aun se encontraba lleno, volví a mirar a la puerta y vi a esta persona que fácilmente podía ser el hermano gemelo de Papa Noel, era navidad y este señor de avanzada edad y con su barba poblada que parecía una mota de algodón le imponía un toque más decembrino.

Se sentó en la silla al lado de nosotros, si mal no recuerdo pidió un trago de whisky, estando en eso entro otro señor y se sentó en el único puesto que quedaba libre, tan pronto habló nos dimos cuenta que este señor venia a rematar la noche ya que estaba un poco entonado.

El señor se sentó pidió una cerveza, saludó, nos miró fijamente y acto seguido nos preguntó ¿ustedes dos son los paracaidistas que acaban de aterrizar en el Club? La respuesta ya la conocen, mientras yo contestaba, mi amigo me miraba como diciendo, ¿ahora en qué carajos me va a meter Carlos? Al escuchar la respuesta, los ojos de aquel hombre se iluminaron, era la respuesta que el estaba esperando, la alegría de estar tomando cerveza junto a dos paracaidistas, nos felicitó, nos dijo que había sido un gran show, a lo que respondimos que muchas gracias que trabajamos para eso.

A partir de ese momento toda la conversación fue enfocada en nosotros, bueno en los paracaidistas, este personaje un jubilado de las fuerzas militares nos preguntó sobre nuestro trabajo. Le dijimos que era grandioso, que solo nos estábamos tomando un par de cervezas porque al día siguiente teníamos que viajar a Apiay, donde queda una base de la fuerza aérea.

Para ese momento mi amigo no encontró como salirse de la mentira y no encontró otra solución que seguir la corriente. Este personaje un jubilado de las fuerzas militares nos contó que era de Manizales una hermosa ciudad enclavada en las montañas de Colombia, orgulloso de su ciudad nos preguntó que como se veía desde el aire, yo con total conocimiento de causa por haber visitado esta ciudad por aire dije: “no se ve”, debido a que es una ciudad que se caracteriza porque generalmente está cubierta por nubes… él nos dio la razón asintiendo con la cabeza.

Papá Noel no había intervenido mucho en la conversación, por el valor que dan los tragos, él se encontraba más concentrado en coquetearle a la joven mesera, quien no sabía cómo hacerle el quite a los descarados coqueteos de este joven viejito, por un momento pensé que este señor no estaba muy convencido de nuestro cuento, pero él no sabía frente a quien estaba, frente a dos paracaidistas chiviados o mejor aun frente a dos originales farsantes, nos quiso corchar con una pregunta técnica, ¿Que paso con los T-34? Craso error, aunque yo en ese momento quedé un poco perdido y pensando en que nuestra farsa se había acabado, pero no contaban con nuestra astucia, mi amigo responde con total seguridad, “esos aviones eran de entrenamiento pero ya no vuelan”, aprovechando su conocimiento al haber sido parte de la FAC por casi un año, hace ya más de una década. A partir de ese momento no quedó duda absoluta en este par de caballeros en que estaban frente a dos paracaidistas, fue tanta la emoción de quien nos preguntó, que de un momento a otro se paro en medio de nosotros nos pidió permiso para darnos un abrazo, mientras nos decía, “ustedes son los héroes que cuidan nuestros aires”.

En ese momento empezó el remordimiento de conciencia, sin embargo ellos serian felices si realmente seguían pensando que estaban con quienes creían que éramos.

Tratamos de alejar la conversación de nuestra profesión y escucharlos un poco más, nos enteramos que Papa Noel aparte de ser un coqueto incorregible o como comúnmente llaman un viejito verde, era además un humilde jubilado como él mismo se catalogó con un reloj Rolex de oro en su muñeca izquierda, con una mensualidad de USD 3.500 y con sus dos hijos viviendo en Europa.

Durante cerca de dos horas, los vasos se fueron desocupando una y otra vez, mientras nosotros compartimos nuestras emocionantes experiencias como paracaidistas, ellos a su vez nos relataban historias de su tiempo de servicio.

Finalmente se fueron pusieron de pie casi que al tiempo, primero salió nuestro mas fanático seguidor, por ultimo abandono Papa Noel no sin antes hacerle cacería a la mesera para poder zamparle su beso en la mejilla, tan pronto como salió el último de ellos, mi amigo y yo soltamos una carcajada de pensar en cómo sin premeditación habíamos engañado a un par de viejitos y todo esto a raíz de una sola pregunta y una sencilla respuesta.

Al llegar a mi casa le conté a mi familia que había sido paracaidista por una noche, supongo que ellos habrán llegado a sus respectivas casas a contarles a sus familias que habían estado tomando con nadie más y nadie menos que dos paracaidistas de las FAC, “los héroes que cuidan nuestros aires”.

domingo, 28 de marzo de 2010

Es que… soy daltónico

Hace un par de meses hicieron una semana de la salud en la oficina, afortunadamente siempre he mantenido una muy buena salud, en parte gracias a mi hermana quien concentra todas las enfermedades habidas y por haber en mi familia, sin embargo siempre había tenido una pequeña duda en cuanto a mis ojos, tengo leves niveles de hipermetropía y astigmatismo, pero la consulta que quería hacer no se debía a eso, después de los exámenes de rigor donde me dijeron que mis ojos se encontraban estables, le pregunte a la señorita que me atendió si había alguna forma de saber si yo era daltónico o no, quería confirmar mis sospechas, ya que mi familia decía que probablemente mi problema era que no me sabia los colores. Me atendió una señorita muy amable, saco un cartón donde se encontraba un circulo grande compuesto por muchos círculos de diferentes colores, en el centro la combinación de colores hace ver la figura de un número, yo tome el cartón y mire detenidamente, lo voltee, lo enderece, lo puse de lado, y claro ahí estaba vi el número y mi respuesta fue 3, a lo que ella respondió con un rotundo “NO”, seguí mirando detenidamente y claro ya vi un poco más claro, y lo que veía no era un 3, era un 8, nuevamente la respuesta fue un “NO”, pasaron unos minutos mientras llenaban el registro del examen, y mientras me explicaban que el problema es que no logro diferenciar muy bien los rojos y los verdes, que no es un caso tan grave, pero que existe y hay que vivir con el, sin embargo yo no quería darme por vencido y pedí de nuevo el cartón, lo mire detenidamente, y ya por fin logre ver, sabía que no era el 3 ni el 8, pero ya veía muy claro cuál era el numero escondido con todo el convencimiento del mundo entregue el cartón y con un aire de sobrades dije, es el 2, a lo que la respuesta de ella con una mirada de compasión fue “No, no lo es, el número es el 5”.

Ser daltónico es una enfermedad para nada grave y con la cual se puede convivir muy bien, desde pequeño empecé a sospechar que tenía problemas con los colores cuando jugando parques confundía las fichas azules con las moradas, un gran deseo de mi mamá era comprarme la caja de 120 colores de magicolor doble punta doble color o los prismacolor, pero yo siempre utilizaba los mismos 3 colores, existen algunos juegos de video en los que toca juntar tres bolitas del mismo color para que estas exploten, yo juntaba muchas bolitas del mismo color y estas nunca explotaban, en las estadísticas que salen en periódicos o revistas donde relación determinados datos con colores, pues la verdad ya ni me esforzaba en descifrar cual era el color que relaciona los datos, afortunadamente en mi trabajo no tengo que presentar informes en powerpoint, porque no sabría que color meterle a las barras, ni pasteles de datos, los únicos colores que aplico para hacer un informe un poco más agradable son el amarillo, azul, rojo, blanco y negro, afortunadamente naci en Colombia, así no tengo problemas al colorear mi bandera, no quisiera imaginarme si hubiera nacido en otro país, ya me hubieran expatriado si dibujando la bandera de Italia hubiera puesto los colores de la de Perú.

Con la ropa el asunto es un poco más complicado, si me ven con medias azul oscuro en vez de negro es porque no las logro diferenciar, lo mismo pasa con chaquetas, pantalones, camisas, una solución que he aplicado para esto es aprender que determinada prenda es de un color especifico, así no logre distinguir bien los colores.

Mi familia me colabora muchísimo, sobre todo en las mañanas cuando les pregunto si la ropa que llevo puesta combina o no, a veces me dicen, póngase el chaleco negro, a lo que respondo, no tengo chalecos negros, tengo uno que es azul oscuro, y puedo jurar que es azul, a veces creo que ellos son los daltónicos y no yo, o que sencillamente me están mamando gallo.

Hace un par de días le dije a una amiga, “te ves muy linda vestida de azul” a lo que ella me respondió, muchas gracias, pero es morado, me pudo haber dicho es celeste, fucsia, cian, violeta, aguamaria, ambar, esmeralda, lavanda, magenta o purpura, pero la verdad para mi seguirá siendo azul, y no azul rey, azul aguamarina, azul cielo, azul verdoso, noooooooo, para mi existe solo el azul y hay azules más oscuros y otros más claros.

He investigado poco sobre esta cromo-enfermedad, se que el daltonismo es hereditario y se transmite por el lado materno, se desarrolla mucho más en los hombres que en las mujeres (por eso será que los hombres no sabemos combinar y las mujeres si???), tengo un tío materno que alguna vez en la universidad pinto un hermoso paisaje, con unas montañas muy bonitas de color rosado, lógicamente él se entero de su error cuando el profesor le conto que las montañas normalmente son verdes, también tengo un par de primos maternos que no fueron aceptados en una academia de aviación por ser daltónicos, creo que es entendible, sería un poco peligroso que confundieran el azul del cielo con el verde de las montañas.

Hoy en día me siento bien así, y me parece hasta gracioso, creo que ya lo he aprendido a manejar, no es que confunda todos los colores, solo los que son muy parecidos, como el verde con el rojo, y bueno si alguna vez me ven pasando un semáforo en rojo, no es porque lo confunda con el amarillo, lo que pasa es que voy de afán. Y si señores lo que pasa es que… soy daltónico.

Les dejo una prueba para que ustedes sepan si son daltónicos, en el siguiente dibujo yo solo logro ver claramente el 25 del primer círculo y un poco el 56 del círculo de la mitad lado izquierdo de resto no veo ningún numero mas. Los resultados están bajo los círculos.









Aquí van un par de piropos y chistes de esos bien malos que me sé, sobre los daltónicos:

“Tú de verde y yo con este antojo”

– “Diga un color”
–“rojo”
– “agáchese y me lo muerde”

Un policía pastuso para un automóvil que se paso un semáforo en rojo, y dice, “señor usted no vio que se paso el semáforo en rojo” a lo que el señor contesta “discúlpeme es que soy daltónico” a lo que el policía responde “y es que en Daltonia no hay semáforos”

lunes, 1 de marzo de 2010

Como perder $18 millones de pesos (USD 9.000) en un día y no morir en el intento, 3er aniversario


Corría el mes de marzo de 2007, recuerdo al cajero del banco contando una gran cantidad de dinero en billetes de $5.000, uno tras otro mientras yo solo pensaba en todo lo que con ese dinero habria podido hacer, rumbas, mujeres, viajes, alcohol y todas esa cosas que le gustan a una persona de 27 años, soltera y con ganas de agarrar el mundo con dos manos, todo me imaginaba menos que ese dinero seria para pagar una deuda adquirida un par de días antes causada por la ambición.
Dos años y medio antes empece a desempeñarme como inversionista en acciones de la Bolsa de Valores de Colombia, fueron un par de años muy agradables, donde duplique mi dinero y logre darme grandes gustos gracias a mis conocimientos del mercado de valores y a un gran desempeño de las acciones durante esos años, esto tan solo trabajando 3 horas al día. Aunque no todo fue color de rosa durante ese par de años, en el 2006 había perdido aproximadamente USD 7.000 en solo dos días debido a movimientos del mercado y un apalancamiento (deuda) que tenia sobre mis propias acciones, sin embargo el mercado mejoro y volví a recuperar mi dinero rápidamente, pero la historia que estaba por venir no me la esperaba.
El caballito de batalla fue la popular acción de Acerías Paz del Rio (APDR), una acción que me había dejado muy buen dinero en todas mis operaciones, a medida que pasaba el tiempo se empezó a escuchar un rumor sobre la compra de más del 50% de esta empresa por parte de un grupo extranjero, por tal motivo, acumule una buena cantidad de acciones y deje que mi dinero aumentara día a día, efectivamente el rumor se volvió realidad y yo feliz viendo como aumentaba el precio de estas acciones, finalmente se presentaron 4 o 5 empresas a la puja que se fijo a un precio inicial mínimo de $52 por acción, yo que había comprado a un precio menor veía como el precio subía y subía, la puja se iba a realizar el viernes en la tarde, por tal motivo, la mañana de ese día tome la decisión de vender mis acciones a un precio de $73 pesos y tomar utilidades, esa tarde se realizo la tan esperada puja y para sorpresa de muchos, el grupo brasileño Votorantin compro el 52% de APDR por un valor de $131,42 por acción, después de 20 pujas donde una a una fueron saliendo las otras compañías participantes, recuerdo que esta puja la seguí por radio como si fuera la final de un mundial, a pesar que el precio final de la puja fue más alto que al que yo había vendido, me sentí muy bien con mi operación y las utilidades obtenidas.
El lunes siguiente me encontraba con 2 grandes amigos inversores Johan M. y Vito* realizando un curso sobre Foreing Exchange Market o mejor conocido como mercado Forex. Cuando abrió el mercado, la acción que había cerrado en $77, paso inmediatamente a $82 y fue suspendida en menos de un minuto, al terminar la suspensión paso inmediatamente a $90,5 y fue suspendida nuevamente hasta el día siguiente. Este comportamiento nos llamo la atención por eso hablamos con un amigo en común El Baby* el cual trabajaba como comisionista de bolsa, le preguntamos sobre las posibilidades que teníamos para quedarnos con un pedazo de la torta, la ambición nos empezó a picar en los bolsillos, mis dos amigos eran clientes de el Baby, pero yo no lo era en ese momento, la estrategia que planteamos es que ellos pidieran dinero a la comisionista soportando el préstamo con las acciones que tenían, mi caso fue un poco más arriesgado, a mi me prestarían el dinero sin ningún soporte con tal que lo pagara ese mismo día, una operación popularmente conocida como intraday, cada uno de nosotros 4 iba a comprar 1 millón de acciones, compraríamos a las 9 am, venderíamos por tardar a las 9 am del día siguiente, devolvíamos el dinero y nos quedabamos con la utilidad, el negocio redondo. El martes siguiente muy a las 9 am estábamos pendientes todos del celular, se intento realizar la transacción pero al igual que el día anterior la acción fue suspendida dos veces en muy corto tiempo, y no logramos comprar nada, el precio de esta accion cerro en $107, nos quedaba tan solo un día hasta que la acción llegara al precio pagado por los brasileros y el cual nosotros creíamos seria el tope, al día siguiente la historia se repitio, estábamos todos muy pendientes del celular, a las 9:01 am recibimos una llamada de el Baby, nos dijo, LISTOOOO!!!, hemos comprado 4 millones de acciones a $112 , un total de USD 224.000, mis expectativas eran las siguientes, compraba 1 millón de acciones a $112 vendía a $129 lo que representaba una utilidad de 17% en un día y esto traducido en dinero sería un aproximado de USD 8000 que ingresarían directo a mi bolsillo, mis ojos hicieron como los de Rico McPato. 
El drama comenzó a las 9:05 am con otra llamada, era el Baby nuevamente, quien llamaba a contarnos que la acción no se había suspendido y mucha gente ya estaba comprando, otros igual de avispados a nosotros, recuerdo que salimos a una mini terraza donde realizamos una reunión que duro un poco mas de 2 minutos, la decisión tomada fue la siguiente, entre los 4 comprábamos 1 millón de acciones más, a un precio un poco más alto para que la acción se suspendiera a causa de nuestra operación, luego vendíamos y todo perfecto, pero mientras tomábamos esta decisión empezó la parte oscura de esta historia, el precio empezó a caer, nosotros nos mirábamos desconcertados, no sabíamos que hacer el precio de la acción fue cayendo rápidamente, finalmente con un gran dolor, decidimos que como en otras ocasiones era mejor darse la pela y no perder más dinero, vendimos a $94, perdimos cada uno aproximadamente USD 9000.
Recuerdo el almuerzo de ese día como uno de los más amargos que he tenido en toda mi vida, porque el tema no acababa ahí, ya que yo no tenía el dinero en efectivo, por tal motivo realice un par de llamadas para conseguir el dinero prestado ese día, mientras lograba vender mis acciones que tenía en otra firma comisionista las cuales me toco vender a precio de huevo, era uno de esos momentos en que se piensa estar en una cámara escondida y donde quieres que llegue alguien y te diga, no te preocupes, te estábamos jugando una broma, tu dinero está seguro.
Me encuentro en el banco donde empezo esta historia mientras el cajero contaba mi dinero, yo seguia mirando cada uno de los billetes com si aun fueran mios, aun seguía pensando que estaba en una terrible pesadilla, pero bueno, que se puede hacer, tocaba afrontar la responsabilidad y verle el lado positivo a esta dulce anécdota, pues que decir, yo lo veo como el pago de una matrícula de un curso que realice en la famosa Universidad de la Vida, curso un poco costoso y muy corto, pero demasiado efectivo, ya que me han evitado y me seguirán evitando realizar operaciones y tomar decisiones de manera irresponsable y finalmente aprender finalmente lo que me enseñaron montones de veces en clases de mercado de capitales, a gran rentabilidad va atado un gran riesgo.
Hoy en día me reúno con mis 3 amigos y pues no queda más que reírnos de la brillante operación en la cual compramos en el máximo histórico de una acción (deberían poner una foto de nosotros en las oficinas de APDR). Tenemos un amigo en común que nos agradece el no haberlo llamado a proponerle el negocio, porque fijo él nos hubiera acompañado.
Como datos curiosos les cuento que se de algunas personas realizaron la misma operación y al llevarse la misma sorpresa que nosotros, pues se arriesgaron un poco mas y consiguieron el dinero para soportar la deuda, esperando que esta acción se recuperara a mediano plazo, desafortunadamente para ellos, desde ese momento la acción ha caído en picada hasta $16, ubicándose en estos días en un promedio de $30 lo que los ha hecho perder fácilmente USD40.000 si compraron las mismas unidades que yo compre.
Pero no todo es malo en el mercado de valores, si fuera asi no existiría, en el lejano año de 1998 esta misma empresa se cotizo en bolsa a un valor de $0.50, tan solo 50 centavos, suponiendo una inversión de tan solo USD 10.000, para el año 2007 tendrían la bobadita de USD 2´200.000 una rentabilidad de 22.000% en tan solo 10 años, interesante cierto???
Acá va una clave para que se hagan millonarios con una de mis frases favoritas del mercado de valores “si quieres hacerte millonario operando acciones, compra una acción cualquiera y olvídate de ella durante 20 años”, que pensaron que llegar a ser millonario era fácil. Tengan en cuenta que si empiezan hoy, sus hijos se lo agradecerán. Inténtelo y en 20 años me podrían dar el 10% de sus ganancias por darles este valioso tip.
*Los nombres fueron cambiados para proteger la identidad de mis amigos jajajaja.

miércoles, 17 de febrero de 2010

Mi primera sesion en Alcohólicos Anonimos

Aquí estoy, en este cuarto descuidado y oscuro, iluminado por tan solo 5 bombillos, con miles de baldosas blancas de 10x10 a mi alrededor, pretendiendo escuchar a un señor de edad avanzada, leer un libro que fácilmente se podría confundir con una biblia, y cuyo contenido no logre descifrar debido a mi poder de flotación desarrollado en mi época de universidad, la razón por la que estoy aquí se remonta a diciembre pasado, época de alegría, amigos, familia, comida y sobre todo mucho alcohol, era el primer viernes del mes, cuando me dirigí con mis amigos a un afamado pub de la ciudad muy cerca a mi oficina, pero muy lejos de mi casa, como otras ocasiones solo pensábamos tomarnos tan solo una jarra de cerveza entre los 3, pero al igual que otras ocasiones, nos bebimos una jarra de cerveza, cada uno, además de un par de jirafas, suficiente alcohol para que junto a la falta de alimentación ocasionaran que mis cinco sentidos no estuvieran a su 100% para conducir, ni para cualquier otra actividad, pero como mi sexto sentido me decia que si podía conducir, pues olvide mis falencias, esto junto a mis problemas de ubicación espacial y a un reten policial provocaron que la época decembrina junto al alcohol, la calle 100 y mi automóvil crearan de nuevo una combinación que ha afectado mis finanzas y mi forma de transportarme. Tres días después me encontraba frente a una abogada, la cual me dio dos noticias que no quisiera haber escuchado, en primer lugar me suspendieron mi licencia por 2 años y 3 meses, en segundo lugar me obligaron a prestar 20 horas de servicio comunitario.

Por esta razón me encuentro aquí, el señor aun sigue leyendo una de las tantas biblias de los alcohólicos, para de leer y pide a alguien que le colabore narrando su historia, un joven toma la palabra, el más joven de todos, recuerdo cuando mis amigos y mi hermana molestaban con la presentación en Alcoholicos Anonimos AA, decían “soy Carlos y soy alcohólico” asi era como en tono de burla decían ellos que debía presentarme, para mi sorpresa, efectivamente así es la presentación lo que me hace pensar que muchos de mis allegados han visitado AA, regreso al joven, desactivo mi nivel de flotar y pongo atención a su historia, este joven lleva un mes sin tomar, sus problemas con el alcohol lo llevan a ser celoso con su ex novia, inventarse películas y sufrir ataques de ira por ella, en mi ignorancia creo que a este joven los problemas lo llevan a beber y no beber a los problemas, por lo que escucho, ya está mucho mejor, sin embargo algo me llamo mucho la atención, cuando hablo de los planes de tomata turística, cuando empezaba a tomar acá y terminaba en algún pueblo o ciudad alejada de la capital, recuerdo esa historia en algún par de amigos de la U, el joven continua hablando cuando escucho un sonido de una alarma que no logro descifrar su origen, mas tarde me doy cuenta que cuando alguien empieza a hablar activan un reloj con 10 minutos, tiempo que los participantes no deben sobrepasar, el viejito de la gorra vuelve a leer, activo de nuevo mi nivel de flotación, aunque logro escuchar varias frases que me dejan pensando, de hace mucho tiempo tenía claro que el alcoholismo es una enfermedad, que hay que luchar contra ella y la única cura es dejar de beber, la única condición para estar en AA es tener las ganas de dejar de beber, no es mi caso, pero sobre todo lo que más me llamo la atención es que ellos no se proponen dejar de tomar por un mes o un año, no, ellos tan solo quieren dejar de tomar por 1 día a lo que ellos llaman las 24 horas felices, ya mañana será otro día y el propósito de nuevo será dejar de tomar otro día, así entre el viejito leyendo apartes de los libros y las diferentes narraciones fueron pasando las 2 horas de la respectiva sesión, somos cerca de 14 asistentes, de los cuales 5 personas estábamos por obligación y recibimos el nombre de “movilidad”, debido al organismo de transito que nos envió a asistir a esas sesiones, el resto son alcohólicos de los cuales 3 deben tener cerca de 40 años y según sus relatos han pisado fondo varias veces, perdido sus familias, arruinado su vida profesional, todo debido al alcoholismo, afortunadamente ya lo han estado superando, aunque uno de ellos tomo el fin de semana pasado, según él, el guayabo le duro hasta el miércoles, no quisiera ni pensar cómo será eso, si yo con 12 horas tengo suficiente, los otros participantes son ya mayores y llevan mucho más tiempo sin tomar pero que igual han sufrido grandes problemas debido al alcohol.

Miro el reloj que se encuentra a mi izquierda, ya se acerca a las 8 de la noche, si no fuera por los relatos de “mis compañeros”, así nos llamamos, sería una sesión jartisima, de esas que todo el mundo detesta. Durante la clase tuve tiempo de reflexionar un poco, pienso que soy muy afortunado al no sufrir esta enfermedad, ni sufrir de cerca estos problemas a diario, en segundo lugar no sé si la solución para un alcohólico sea dejar de tomar totalmente, alguna vez escuche la siguiente frase “no es valiente aquel que carece de miedo, valiente es aquel que siente miedo y lo supera” mis compañeros no dejaran de ser alcohólicos, porque sencillamente cuando prueben una gota de licor sentirán las ganas de tomar más y más, así hayan pasado años sin beber, pero si lograran beber tan solo un trago y controlarse para no tomar más, que pasaría…

Los dos momentos que mas me causaron risa fueron cuando un compañero en su relato decía que al ver un cartel que hay en el salón en el cual se lee “piense, piense, piense” decía que él lo entendía como “pilsen, pilsen, pilsen”. El otro momento fue con una compañera de movilidad quien tiene que hacer el doble de horas mías, su caso fue que tomo dos cervezas, se asusto a lo cual una amiga le dijo, échate perfume en la boca, a lo cual ella accedió, le quedo un aliento muy rico, lo que no se percato es que el perfume tiene un 80% de concentración de alcohol.

Para terminar, va un test para todos mis amigos, si responden a 4 o más, existen problemas:

¿Ha tratado alguna vez de no beber por una semana (o más) sin haber logrado cumplir el plazo?

¿Le molestan los consejos de otras personas que han tratado de convencerlo que deje de beber?

¿Ha tratado alguna vez de controlarse cambiando de una clase de bebida a otra?

¿Ha bebido alguna vez por la mañana durante el último año?

¿Envidia usted a las personas que pueden beber sin que esto ocasione dificultades?

¿Ha empeorado progresivamente su problema con la bebida el último año?

¿Ha ocasionado su modalidad de beber problemas en su hogar?

En reuniones sociales donde la bebida es controlada, ¿Trata usted de conseguir tragos extras?

¿A pesar de ser evidente que no puede controlarse, ¿Ha continuado usted afirmando que puede dejar de beber por sí solo cuando quiera hacerlo?

¿Ha faltado a su trabajo durante el último año a causa de la bebida?

¿Ha tenido alguna vez "lagunas mentales" a causa de la bebida?

¿Ha pensado alguna vez que podría tener más éxito en la vida si no bebiera?