domingo, 28 de marzo de 2010

Es que… soy daltónico

Hace un par de meses hicieron una semana de la salud en la oficina, afortunadamente siempre he mantenido una muy buena salud, en parte gracias a mi hermana quien concentra todas las enfermedades habidas y por haber en mi familia, sin embargo siempre había tenido una pequeña duda en cuanto a mis ojos, tengo leves niveles de hipermetropía y astigmatismo, pero la consulta que quería hacer no se debía a eso, después de los exámenes de rigor donde me dijeron que mis ojos se encontraban estables, le pregunte a la señorita que me atendió si había alguna forma de saber si yo era daltónico o no, quería confirmar mis sospechas, ya que mi familia decía que probablemente mi problema era que no me sabia los colores. Me atendió una señorita muy amable, saco un cartón donde se encontraba un circulo grande compuesto por muchos círculos de diferentes colores, en el centro la combinación de colores hace ver la figura de un número, yo tome el cartón y mire detenidamente, lo voltee, lo enderece, lo puse de lado, y claro ahí estaba vi el número y mi respuesta fue 3, a lo que ella respondió con un rotundo “NO”, seguí mirando detenidamente y claro ya vi un poco más claro, y lo que veía no era un 3, era un 8, nuevamente la respuesta fue un “NO”, pasaron unos minutos mientras llenaban el registro del examen, y mientras me explicaban que el problema es que no logro diferenciar muy bien los rojos y los verdes, que no es un caso tan grave, pero que existe y hay que vivir con el, sin embargo yo no quería darme por vencido y pedí de nuevo el cartón, lo mire detenidamente, y ya por fin logre ver, sabía que no era el 3 ni el 8, pero ya veía muy claro cuál era el numero escondido con todo el convencimiento del mundo entregue el cartón y con un aire de sobrades dije, es el 2, a lo que la respuesta de ella con una mirada de compasión fue “No, no lo es, el número es el 5”.

Ser daltónico es una enfermedad para nada grave y con la cual se puede convivir muy bien, desde pequeño empecé a sospechar que tenía problemas con los colores cuando jugando parques confundía las fichas azules con las moradas, un gran deseo de mi mamá era comprarme la caja de 120 colores de magicolor doble punta doble color o los prismacolor, pero yo siempre utilizaba los mismos 3 colores, existen algunos juegos de video en los que toca juntar tres bolitas del mismo color para que estas exploten, yo juntaba muchas bolitas del mismo color y estas nunca explotaban, en las estadísticas que salen en periódicos o revistas donde relación determinados datos con colores, pues la verdad ya ni me esforzaba en descifrar cual era el color que relaciona los datos, afortunadamente en mi trabajo no tengo que presentar informes en powerpoint, porque no sabría que color meterle a las barras, ni pasteles de datos, los únicos colores que aplico para hacer un informe un poco más agradable son el amarillo, azul, rojo, blanco y negro, afortunadamente naci en Colombia, así no tengo problemas al colorear mi bandera, no quisiera imaginarme si hubiera nacido en otro país, ya me hubieran expatriado si dibujando la bandera de Italia hubiera puesto los colores de la de Perú.

Con la ropa el asunto es un poco más complicado, si me ven con medias azul oscuro en vez de negro es porque no las logro diferenciar, lo mismo pasa con chaquetas, pantalones, camisas, una solución que he aplicado para esto es aprender que determinada prenda es de un color especifico, así no logre distinguir bien los colores.

Mi familia me colabora muchísimo, sobre todo en las mañanas cuando les pregunto si la ropa que llevo puesta combina o no, a veces me dicen, póngase el chaleco negro, a lo que respondo, no tengo chalecos negros, tengo uno que es azul oscuro, y puedo jurar que es azul, a veces creo que ellos son los daltónicos y no yo, o que sencillamente me están mamando gallo.

Hace un par de días le dije a una amiga, “te ves muy linda vestida de azul” a lo que ella me respondió, muchas gracias, pero es morado, me pudo haber dicho es celeste, fucsia, cian, violeta, aguamaria, ambar, esmeralda, lavanda, magenta o purpura, pero la verdad para mi seguirá siendo azul, y no azul rey, azul aguamarina, azul cielo, azul verdoso, noooooooo, para mi existe solo el azul y hay azules más oscuros y otros más claros.

He investigado poco sobre esta cromo-enfermedad, se que el daltonismo es hereditario y se transmite por el lado materno, se desarrolla mucho más en los hombres que en las mujeres (por eso será que los hombres no sabemos combinar y las mujeres si???), tengo un tío materno que alguna vez en la universidad pinto un hermoso paisaje, con unas montañas muy bonitas de color rosado, lógicamente él se entero de su error cuando el profesor le conto que las montañas normalmente son verdes, también tengo un par de primos maternos que no fueron aceptados en una academia de aviación por ser daltónicos, creo que es entendible, sería un poco peligroso que confundieran el azul del cielo con el verde de las montañas.

Hoy en día me siento bien así, y me parece hasta gracioso, creo que ya lo he aprendido a manejar, no es que confunda todos los colores, solo los que son muy parecidos, como el verde con el rojo, y bueno si alguna vez me ven pasando un semáforo en rojo, no es porque lo confunda con el amarillo, lo que pasa es que voy de afán. Y si señores lo que pasa es que… soy daltónico.

Les dejo una prueba para que ustedes sepan si son daltónicos, en el siguiente dibujo yo solo logro ver claramente el 25 del primer círculo y un poco el 56 del círculo de la mitad lado izquierdo de resto no veo ningún numero mas. Los resultados están bajo los círculos.









Aquí van un par de piropos y chistes de esos bien malos que me sé, sobre los daltónicos:

“Tú de verde y yo con este antojo”

– “Diga un color”
–“rojo”
– “agáchese y me lo muerde”

Un policía pastuso para un automóvil que se paso un semáforo en rojo, y dice, “señor usted no vio que se paso el semáforo en rojo” a lo que el señor contesta “discúlpeme es que soy daltónico” a lo que el policía responde “y es que en Daltonia no hay semáforos”

lunes, 1 de marzo de 2010

Como perder $18 millones de pesos (USD 9.000) en un día y no morir en el intento, 3er aniversario


Corría el mes de marzo de 2007, recuerdo al cajero del banco contando una gran cantidad de dinero en billetes de $5.000, uno tras otro mientras yo solo pensaba en todo lo que con ese dinero habria podido hacer, rumbas, mujeres, viajes, alcohol y todas esa cosas que le gustan a una persona de 27 años, soltera y con ganas de agarrar el mundo con dos manos, todo me imaginaba menos que ese dinero seria para pagar una deuda adquirida un par de días antes causada por la ambición.
Dos años y medio antes empece a desempeñarme como inversionista en acciones de la Bolsa de Valores de Colombia, fueron un par de años muy agradables, donde duplique mi dinero y logre darme grandes gustos gracias a mis conocimientos del mercado de valores y a un gran desempeño de las acciones durante esos años, esto tan solo trabajando 3 horas al día. Aunque no todo fue color de rosa durante ese par de años, en el 2006 había perdido aproximadamente USD 7.000 en solo dos días debido a movimientos del mercado y un apalancamiento (deuda) que tenia sobre mis propias acciones, sin embargo el mercado mejoro y volví a recuperar mi dinero rápidamente, pero la historia que estaba por venir no me la esperaba.
El caballito de batalla fue la popular acción de Acerías Paz del Rio (APDR), una acción que me había dejado muy buen dinero en todas mis operaciones, a medida que pasaba el tiempo se empezó a escuchar un rumor sobre la compra de más del 50% de esta empresa por parte de un grupo extranjero, por tal motivo, acumule una buena cantidad de acciones y deje que mi dinero aumentara día a día, efectivamente el rumor se volvió realidad y yo feliz viendo como aumentaba el precio de estas acciones, finalmente se presentaron 4 o 5 empresas a la puja que se fijo a un precio inicial mínimo de $52 por acción, yo que había comprado a un precio menor veía como el precio subía y subía, la puja se iba a realizar el viernes en la tarde, por tal motivo, la mañana de ese día tome la decisión de vender mis acciones a un precio de $73 pesos y tomar utilidades, esa tarde se realizo la tan esperada puja y para sorpresa de muchos, el grupo brasileño Votorantin compro el 52% de APDR por un valor de $131,42 por acción, después de 20 pujas donde una a una fueron saliendo las otras compañías participantes, recuerdo que esta puja la seguí por radio como si fuera la final de un mundial, a pesar que el precio final de la puja fue más alto que al que yo había vendido, me sentí muy bien con mi operación y las utilidades obtenidas.
El lunes siguiente me encontraba con 2 grandes amigos inversores Johan M. y Vito* realizando un curso sobre Foreing Exchange Market o mejor conocido como mercado Forex. Cuando abrió el mercado, la acción que había cerrado en $77, paso inmediatamente a $82 y fue suspendida en menos de un minuto, al terminar la suspensión paso inmediatamente a $90,5 y fue suspendida nuevamente hasta el día siguiente. Este comportamiento nos llamo la atención por eso hablamos con un amigo en común El Baby* el cual trabajaba como comisionista de bolsa, le preguntamos sobre las posibilidades que teníamos para quedarnos con un pedazo de la torta, la ambición nos empezó a picar en los bolsillos, mis dos amigos eran clientes de el Baby, pero yo no lo era en ese momento, la estrategia que planteamos es que ellos pidieran dinero a la comisionista soportando el préstamo con las acciones que tenían, mi caso fue un poco más arriesgado, a mi me prestarían el dinero sin ningún soporte con tal que lo pagara ese mismo día, una operación popularmente conocida como intraday, cada uno de nosotros 4 iba a comprar 1 millón de acciones, compraríamos a las 9 am, venderíamos por tardar a las 9 am del día siguiente, devolvíamos el dinero y nos quedabamos con la utilidad, el negocio redondo. El martes siguiente muy a las 9 am estábamos pendientes todos del celular, se intento realizar la transacción pero al igual que el día anterior la acción fue suspendida dos veces en muy corto tiempo, y no logramos comprar nada, el precio de esta accion cerro en $107, nos quedaba tan solo un día hasta que la acción llegara al precio pagado por los brasileros y el cual nosotros creíamos seria el tope, al día siguiente la historia se repitio, estábamos todos muy pendientes del celular, a las 9:01 am recibimos una llamada de el Baby, nos dijo, LISTOOOO!!!, hemos comprado 4 millones de acciones a $112 , un total de USD 224.000, mis expectativas eran las siguientes, compraba 1 millón de acciones a $112 vendía a $129 lo que representaba una utilidad de 17% en un día y esto traducido en dinero sería un aproximado de USD 8000 que ingresarían directo a mi bolsillo, mis ojos hicieron como los de Rico McPato. 
El drama comenzó a las 9:05 am con otra llamada, era el Baby nuevamente, quien llamaba a contarnos que la acción no se había suspendido y mucha gente ya estaba comprando, otros igual de avispados a nosotros, recuerdo que salimos a una mini terraza donde realizamos una reunión que duro un poco mas de 2 minutos, la decisión tomada fue la siguiente, entre los 4 comprábamos 1 millón de acciones más, a un precio un poco más alto para que la acción se suspendiera a causa de nuestra operación, luego vendíamos y todo perfecto, pero mientras tomábamos esta decisión empezó la parte oscura de esta historia, el precio empezó a caer, nosotros nos mirábamos desconcertados, no sabíamos que hacer el precio de la acción fue cayendo rápidamente, finalmente con un gran dolor, decidimos que como en otras ocasiones era mejor darse la pela y no perder más dinero, vendimos a $94, perdimos cada uno aproximadamente USD 9000.
Recuerdo el almuerzo de ese día como uno de los más amargos que he tenido en toda mi vida, porque el tema no acababa ahí, ya que yo no tenía el dinero en efectivo, por tal motivo realice un par de llamadas para conseguir el dinero prestado ese día, mientras lograba vender mis acciones que tenía en otra firma comisionista las cuales me toco vender a precio de huevo, era uno de esos momentos en que se piensa estar en una cámara escondida y donde quieres que llegue alguien y te diga, no te preocupes, te estábamos jugando una broma, tu dinero está seguro.
Me encuentro en el banco donde empezo esta historia mientras el cajero contaba mi dinero, yo seguia mirando cada uno de los billetes com si aun fueran mios, aun seguía pensando que estaba en una terrible pesadilla, pero bueno, que se puede hacer, tocaba afrontar la responsabilidad y verle el lado positivo a esta dulce anécdota, pues que decir, yo lo veo como el pago de una matrícula de un curso que realice en la famosa Universidad de la Vida, curso un poco costoso y muy corto, pero demasiado efectivo, ya que me han evitado y me seguirán evitando realizar operaciones y tomar decisiones de manera irresponsable y finalmente aprender finalmente lo que me enseñaron montones de veces en clases de mercado de capitales, a gran rentabilidad va atado un gran riesgo.
Hoy en día me reúno con mis 3 amigos y pues no queda más que reírnos de la brillante operación en la cual compramos en el máximo histórico de una acción (deberían poner una foto de nosotros en las oficinas de APDR). Tenemos un amigo en común que nos agradece el no haberlo llamado a proponerle el negocio, porque fijo él nos hubiera acompañado.
Como datos curiosos les cuento que se de algunas personas realizaron la misma operación y al llevarse la misma sorpresa que nosotros, pues se arriesgaron un poco mas y consiguieron el dinero para soportar la deuda, esperando que esta acción se recuperara a mediano plazo, desafortunadamente para ellos, desde ese momento la acción ha caído en picada hasta $16, ubicándose en estos días en un promedio de $30 lo que los ha hecho perder fácilmente USD40.000 si compraron las mismas unidades que yo compre.
Pero no todo es malo en el mercado de valores, si fuera asi no existiría, en el lejano año de 1998 esta misma empresa se cotizo en bolsa a un valor de $0.50, tan solo 50 centavos, suponiendo una inversión de tan solo USD 10.000, para el año 2007 tendrían la bobadita de USD 2´200.000 una rentabilidad de 22.000% en tan solo 10 años, interesante cierto???
Acá va una clave para que se hagan millonarios con una de mis frases favoritas del mercado de valores “si quieres hacerte millonario operando acciones, compra una acción cualquiera y olvídate de ella durante 20 años”, que pensaron que llegar a ser millonario era fácil. Tengan en cuenta que si empiezan hoy, sus hijos se lo agradecerán. Inténtelo y en 20 años me podrían dar el 10% de sus ganancias por darles este valioso tip.
*Los nombres fueron cambiados para proteger la identidad de mis amigos jajajaja.