miércoles, 17 de febrero de 2010

Mi primera sesion en Alcohólicos Anonimos

Aquí estoy, en este cuarto descuidado y oscuro, iluminado por tan solo 5 bombillos, con miles de baldosas blancas de 10x10 a mi alrededor, pretendiendo escuchar a un señor de edad avanzada, leer un libro que fácilmente se podría confundir con una biblia, y cuyo contenido no logre descifrar debido a mi poder de flotación desarrollado en mi época de universidad, la razón por la que estoy aquí se remonta a diciembre pasado, época de alegría, amigos, familia, comida y sobre todo mucho alcohol, era el primer viernes del mes, cuando me dirigí con mis amigos a un afamado pub de la ciudad muy cerca a mi oficina, pero muy lejos de mi casa, como otras ocasiones solo pensábamos tomarnos tan solo una jarra de cerveza entre los 3, pero al igual que otras ocasiones, nos bebimos una jarra de cerveza, cada uno, además de un par de jirafas, suficiente alcohol para que junto a la falta de alimentación ocasionaran que mis cinco sentidos no estuvieran a su 100% para conducir, ni para cualquier otra actividad, pero como mi sexto sentido me decia que si podía conducir, pues olvide mis falencias, esto junto a mis problemas de ubicación espacial y a un reten policial provocaron que la época decembrina junto al alcohol, la calle 100 y mi automóvil crearan de nuevo una combinación que ha afectado mis finanzas y mi forma de transportarme. Tres días después me encontraba frente a una abogada, la cual me dio dos noticias que no quisiera haber escuchado, en primer lugar me suspendieron mi licencia por 2 años y 3 meses, en segundo lugar me obligaron a prestar 20 horas de servicio comunitario.

Por esta razón me encuentro aquí, el señor aun sigue leyendo una de las tantas biblias de los alcohólicos, para de leer y pide a alguien que le colabore narrando su historia, un joven toma la palabra, el más joven de todos, recuerdo cuando mis amigos y mi hermana molestaban con la presentación en Alcoholicos Anonimos AA, decían “soy Carlos y soy alcohólico” asi era como en tono de burla decían ellos que debía presentarme, para mi sorpresa, efectivamente así es la presentación lo que me hace pensar que muchos de mis allegados han visitado AA, regreso al joven, desactivo mi nivel de flotar y pongo atención a su historia, este joven lleva un mes sin tomar, sus problemas con el alcohol lo llevan a ser celoso con su ex novia, inventarse películas y sufrir ataques de ira por ella, en mi ignorancia creo que a este joven los problemas lo llevan a beber y no beber a los problemas, por lo que escucho, ya está mucho mejor, sin embargo algo me llamo mucho la atención, cuando hablo de los planes de tomata turística, cuando empezaba a tomar acá y terminaba en algún pueblo o ciudad alejada de la capital, recuerdo esa historia en algún par de amigos de la U, el joven continua hablando cuando escucho un sonido de una alarma que no logro descifrar su origen, mas tarde me doy cuenta que cuando alguien empieza a hablar activan un reloj con 10 minutos, tiempo que los participantes no deben sobrepasar, el viejito de la gorra vuelve a leer, activo de nuevo mi nivel de flotación, aunque logro escuchar varias frases que me dejan pensando, de hace mucho tiempo tenía claro que el alcoholismo es una enfermedad, que hay que luchar contra ella y la única cura es dejar de beber, la única condición para estar en AA es tener las ganas de dejar de beber, no es mi caso, pero sobre todo lo que más me llamo la atención es que ellos no se proponen dejar de tomar por un mes o un año, no, ellos tan solo quieren dejar de tomar por 1 día a lo que ellos llaman las 24 horas felices, ya mañana será otro día y el propósito de nuevo será dejar de tomar otro día, así entre el viejito leyendo apartes de los libros y las diferentes narraciones fueron pasando las 2 horas de la respectiva sesión, somos cerca de 14 asistentes, de los cuales 5 personas estábamos por obligación y recibimos el nombre de “movilidad”, debido al organismo de transito que nos envió a asistir a esas sesiones, el resto son alcohólicos de los cuales 3 deben tener cerca de 40 años y según sus relatos han pisado fondo varias veces, perdido sus familias, arruinado su vida profesional, todo debido al alcoholismo, afortunadamente ya lo han estado superando, aunque uno de ellos tomo el fin de semana pasado, según él, el guayabo le duro hasta el miércoles, no quisiera ni pensar cómo será eso, si yo con 12 horas tengo suficiente, los otros participantes son ya mayores y llevan mucho más tiempo sin tomar pero que igual han sufrido grandes problemas debido al alcohol.

Miro el reloj que se encuentra a mi izquierda, ya se acerca a las 8 de la noche, si no fuera por los relatos de “mis compañeros”, así nos llamamos, sería una sesión jartisima, de esas que todo el mundo detesta. Durante la clase tuve tiempo de reflexionar un poco, pienso que soy muy afortunado al no sufrir esta enfermedad, ni sufrir de cerca estos problemas a diario, en segundo lugar no sé si la solución para un alcohólico sea dejar de tomar totalmente, alguna vez escuche la siguiente frase “no es valiente aquel que carece de miedo, valiente es aquel que siente miedo y lo supera” mis compañeros no dejaran de ser alcohólicos, porque sencillamente cuando prueben una gota de licor sentirán las ganas de tomar más y más, así hayan pasado años sin beber, pero si lograran beber tan solo un trago y controlarse para no tomar más, que pasaría…

Los dos momentos que mas me causaron risa fueron cuando un compañero en su relato decía que al ver un cartel que hay en el salón en el cual se lee “piense, piense, piense” decía que él lo entendía como “pilsen, pilsen, pilsen”. El otro momento fue con una compañera de movilidad quien tiene que hacer el doble de horas mías, su caso fue que tomo dos cervezas, se asusto a lo cual una amiga le dijo, échate perfume en la boca, a lo cual ella accedió, le quedo un aliento muy rico, lo que no se percato es que el perfume tiene un 80% de concentración de alcohol.

Para terminar, va un test para todos mis amigos, si responden a 4 o más, existen problemas:

¿Ha tratado alguna vez de no beber por una semana (o más) sin haber logrado cumplir el plazo?

¿Le molestan los consejos de otras personas que han tratado de convencerlo que deje de beber?

¿Ha tratado alguna vez de controlarse cambiando de una clase de bebida a otra?

¿Ha bebido alguna vez por la mañana durante el último año?

¿Envidia usted a las personas que pueden beber sin que esto ocasione dificultades?

¿Ha empeorado progresivamente su problema con la bebida el último año?

¿Ha ocasionado su modalidad de beber problemas en su hogar?

En reuniones sociales donde la bebida es controlada, ¿Trata usted de conseguir tragos extras?

¿A pesar de ser evidente que no puede controlarse, ¿Ha continuado usted afirmando que puede dejar de beber por sí solo cuando quiera hacerlo?

¿Ha faltado a su trabajo durante el último año a causa de la bebida?

¿Ha tenido alguna vez "lagunas mentales" a causa de la bebida?

¿Ha pensado alguna vez que podría tener más éxito en la vida si no bebiera?